La Unión Europea está dispuesta a enviar observadores para verificar el respeto al alto el fuego entre Rusia y Georgia, según han acordado hoy los ministros de Asuntos Exteriores en un encuentro extraordinario.El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, cuyo país preside este semestre la UE, ha indicado al término de la reunión que los Veintisiete se quieren comprometer "sobre el terreno" para lograr una solución "pacífica y estable a los conflictos en Georgia". "Muchos estados miembros han propuesto ese tipo de intervención sobre el terreno", ha declarado Kouchner, quien ha precisado que no se trata de enviar fuerzas militares ni de pacificación, sino de desempeñar tareas de "vigilancia, control y mediación".Propuestas para resolver el conflictoLos ministros de los 27 han dado su respaldo al acuerdo de paz que la presidencia francesa de la UE pactó ayer con las autoridades rusas y georgianas y han felicitado a París por el éxito de sus gestiones.El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, ha subrayado que la UE está comprometida con el objetivo de resolver el conflicto de Georgia y, en ese contexto, va a hacer "todo lo posible también sobre el terreno" para contribuir a hallar una solución, en estrecha cooperación con la ONU y la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).Los ministros han acordado hoy encargar a Solana y a la Comisión Europea la preparación de propuestas sobre la mejor manera de hacer realidad esa mayor implicación de la UE en la zona, que serán discutidas en la reunión informal de responsables de Exteriores que tendrá lugar el 5 y 6 de septiembre en Avignon (Francia).Conmoción ante la masacreEl ministro francés, que encabezó junto a su presidente, Nicolas Sarkozy, las conversaciones con los Gobiernos rusos y georgianos sobre el acuerdo de paz, ha hecho hincapié en que éste es un texto de compromiso, que no satisface completamente a nadie. Pero Kouchner ha dejado claro que su objetivo era, desde un punto de vista práctico, parar las hostilidades, dejando para más adelante la discusión política.El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, quien se ha declarado conmocionado por su visita a las zonas de combate, ha incidido en que "la Unión Europea no podía permanecer indiferente ante la masacre".