Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE encargaron ayer al responsable de la política exterior y de seguridad común, Javier Solana, la elaboración de una estrategia a medio plazo para las relaciones de la Unión con Irak. La cumbre europea, que concluyó ayer en Bruselas, reiteró su disposición a desempeñar un papel significativo en la reconstrucción.

Los líderes advirtieron de que para ello es esencial: un entorno adecuado en materia de seguridad, un papel importante y decisivo de la ONU, un calendario realista para el traspaso de la responsabilidad política al pueblo iraquí y el establecimiento de un fondo de donantes independiente.