La Comisión Europea propuso ayer en Estrasburgo (Francia) una gestión común de los flujos migratorios, con la introducción de permisos temporales de entrada para inmigrantes en función de la carencia de mano de obra y con el apoyo financiero a los países del sur del Mediterráneo para que colaboren en el control y la repatriación de los inmigrantes ilegales.

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, destacó que es necesario establecer "un marco europeo que permita tratar la inmigración como una oportunidad económica, en lugar de una amenaza o un peligro".

La entrada de mano de obra es un hecho casi obligatorio si se tiene en cuenta que los niveles de empleo en la UE descenderán a partir del 2010 a causa del envejecimiento de la población.