La Unión Europea (UE) cedió ayer ante el Gobierno norteamericano y aceptó que los datos personales de los ciudadanos europeos que vuelen a Estados Unidos puedan ser transferidos con facilidad a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal de Investigación (FBI). La Comisión Europea, tras nueve horas de negociación, pactó con EEUU un nuevo acuerdo provisional sobre la exigencia norteamericana de recibir de las compañías aéreas los datos personales de sus pasajeros.

El nuevo acuerdo intenta resolver el vacío legal creado por la anulación del anterior acuerdo del 2004 por parte del Tribunal de Justicia de la UE por motivos jurídicos formales. Pero no corrige la vulneración de los derechos ciudadanos denunciada por el Parlamento Europeo, sino que la agrava. EEUU se considera autorizado a recabar más datos que los 34 previstos en el anterior acuerdo, se facilita la entrega de los datos a las diversas agencias de seguridad norteamericanas y desaparece el límite máximo de conservación de los datos previsto hasta ahora.

RESPALDO DE LOS 25 El compromiso obtuvo el respaldo de los embajadores de los 25 estados de la UE y se aplicará de inmediato, aunque aún debe ser aprobado por el Consejo de Ministros de la UE y ratificado por los estados miembros. El acuerdo tiene carácter provisional para dar tiempo a negociar un acuerdo permanente y expirará el 31 de julio del 2007. España cree que el texto ofrece "garantías suficientes" para proteger la confidencialidad de los datos personales, según el secretario de Estado de Justicia, Luis López Guerra.

LUCHA CONTRA EL TERRORISMO EEUU, en la carta del Departamento de Seguridad Interior interpretativa del nuevo acuerdo, indica que el compromiso le permite recabar más datos personales de los 34 de la lista autorizados en el acuerdo previo "si son necesarios" para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado. EEUU también precisa su intención de incluir el número de la tarjeta viajero frecuente entre los datos que las líneas aéreas deberán suministrar. Hasta ahora, solo se autorizaba la entrega de los datos de las millas acumuladas en la tarjeta y la dirección, pero no el número de la tarjeta.

La presidencia finlandesa de la UE y el comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, aseguraron que no habría incremento en el número de datos de los pasajeros que obtendría EEUU. Sin embargo, en el texto del acuerdo no figura ninguna mención que restrinja los datos a entregar a los 34 ya muy amplios del acuerdo anterior.

El nuevo acuerdo amplía los organismos de EEUU con acceso directo a los datos. Además del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, que era el único que recibía hasta ahora esos datos, también tendrán acceso directo a los mismos la Oficina de Inmigración y Aduanas, la Oficina del Secretario de Seguridad Interior y las entidades vinculadas a ella. El acuerdo permite que los datos puedan ser transmitidos después a todos los organismos norteamericanos dedicados a combatir el terrorismo, lo que incluye la CIA y el FBI.

El acuerdo seguirá permitiendo a EEUU el acceso informático a los sistemas de reserva de las líneas aéreas. El texto del nuevo acuerdo no menciona restricciones en los datos entregados a EEUU y solo incluye el compromiso norteamericano de procesar los datos "sin discriminaciones ilegítimas, en particular en base a la nacionalidad o el país de residencia".