Los líderes de la Unión Europea (UE) pactarán hoy por primera vez una estrategia común para hacer frente a la actual avalancha de inmigración ilegal que afecta en especial a los países del sur de Europa como España. La inmigración será el tema dominante de la cumbre, que se desarrollará hoy y mañana en Bruselas, y que cierra el semestre de presidencia finlandesa de la UE.

La endémica pobreza y la falta de desarrollo en Africa está generando una ola migratoria creciente que los países europeos ya no pueden afrontar en solitario. Durante el año pasado, el número de inmigrantes irregulares rechazados en la frontera ascendió a 827.738 en el conjunto de la Unión Europea, de los cuales casi 600.000 de esos rechazos se produjeron en las fronteras españolas, según los datos policiales gestionados por Eurostat y por la Comisión Europea a los que ha tenido acceso este diario.

Además, otros 412.212 inmigrantes sin papeles fueron detenidos en el interior de la Unión Europea a lo largo del año pasado, de los cuales 41.939 lo fueron en España. El número expulsados en el 2005 fue la mitad: 206.924 en toda la UE y 25.359 en España.

SALTO CUALITATIVO Pese a las reticencias iniciales de importantes países europeos, la ofensiva diplomática del Gobierno español para convencer a sus socios de la dimensión europea de la inmigración ilegal y de la gravedad del problema ha comenzado a dar sus frutos. Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco reconocerán en el Consejo Europeo los desafíos que plantea la inmigración como "una de las principales prioridades de la UE al comenzar el siglo XXI", según el proyecto de conclusiones de la reunión.

Los líderes europeos encargarán en la cumbre a la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) que "cree lo más pronto posible, junto con los estados miembros de la región, una red de patrullas costeras permanente en las fronteras marítimas meridionales". Los Veinticinco también acordarán potenciar "rápidamente la capacidad de Frontex", con "recursos humanos y económicos suficientes" para poder actuar de este modo en situaciones de urgencia.

La cumbre, asimismo, tiene la intención de encarga a la Comisión Europea que presente propuestas para combatir el empleo ilegal para marzo del próximo año al tiempo que para crear, además, un control informático automatizado de entrada y salida de extranjeros de la Unión Europea para finales del 2007. Los líderes quieren, además, que el reglamento sobre los equipos de intervención rápida esté aprobado en la primera mitad del 2007.

OPORTUNIDADES La cumbre también reconocerá "las oportunidades" que aporta la inmigración "en beneficios de todos". Los inmigrantes son en el principal motor de la recuperación demográfica europea y contribuyen de forma significativa, por ejemplo, al actual crecimiento económico español.

Los líderes también la intención de encomendar a la Comisión Europea que presente una serie de propuestas para desarrollar una estrategia de inmigración legal que ayude a los países europeos a cubrir sus necesidades de mano de obra. A los países africanos, los Veinticinco les ofrecerán ayuda económica y técnica, pero les reclamarán cooperación en la lucha contra las redes de inmigración clandestina, en la identificación de sus ciudadanos y también en su repatriación.