La Unión Europea (UE) quiere revitalizar la política euromediterránea con la cumbre especial que se celebrará hoy y mañana en Barcelona, coincidiendo con el décimo aniversario del establecimiento de una relación institucionalizada entre las dos orillas del Mare Nostrum. La UE quiere aprovechar esta reunión simbólica para incluir en la agenda euromediterránea los problemas de la inmigración y el terrorismo. Los líderes de los Veinticinco también intentarán impulsar la democratización y el respeto de los derechos humanos en los países de la zona, que son dos asignaturas pendientes de la política euromediterránea.

La UE aspira a que los 35 países miembros de la Asociación Euromediterránea (los 25 estados comunitarios, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Israel, la Autoridad Palestina, el Líbano, Siria y Turquía) suscriban en Barcelona un plan de acción de cinco años, un código de conducta contra el terrorismo y una declaración para reforzar la colaboración política.

LIBRE COMERCIO El plan de acción incluye un programa para acelerar la creación de la zona de libre comercio entre las dos orillas del Mediterráneo en el objetivo previsto del 2010, mediante la progresiva liberalización del comercio en agricultura y de los servicios. El plan incluye también el desarrollo de redes de infraestructuras de transporte y de energías regionales.

No obstante, a pesar de las ayudas económicas (850 millones de euros en el 2005) y los acuerdos comerciales suscritos, los países de la cuenca sur mediterránea no han logrado mejorar su nivel de prosperidad, ni de riqueza, y el paro ha crecido. El elevado crecimiento demográfico de esos países ha sido más fuerte que el aumento del producto interior bruto (PIB) de esos países, mientras que las restricciones a la inmigración aplicadas por la UE les han privado de su tradicional válvula de escape para aliviar la presión demográfica y aportar divisas, según fuentes diplomáticas.

La UE intentará corregir las deficiencias en materia de democracia y derechos humanos que ha mostrado hasta ahora la política euromediterránea, con la creación de una línea de ayuda financiera para los países que demuestren compromisos claros en favor del buen gobierno, la democratización y el respeto de los derechos humanos.

Durante los 10 años que han transcurrido desde el inicio de la política euromediterránea no se han producido avances significativos en la democratización de los países de la región, salvo en Turquía e Israel, admitieron a este diario fuentes diplomáticas.

MAS SEGURIDAD El agravamiento del problema del terrorismo islamista, en especial tras la guerra de Irak, ha impulsado a la UE a intentar reforzar el componente de seguridad de la política euromediterránea, con la propuesta de adoptar un código de conducta contra el terrorismo, que incluye el intercambio de información sobre los grupos terroristas y sus redes de apoyo.

La UE aspira a obtener un compromiso de los países de la cuenca sur del Mediterráneo para que cooperen en el control de los crecientes flujos migratorios, procedentes de esos mismos países o del Africa subsahariana. También ofrece un aumento significativo de los fondos destinados a educación y la creación de becas universitarias.

LAS AUSENCIAS No acudirán a la cita, entre otros, los reyes Mohamed VI de Marruecos y Abdalá de Jordania, que delegarán en otros su representación. El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, el sirio Bashir al Asad y el primer ministro israelí, Ariel Sharon, también estarán ausentes.