Con el telón de fondo de la crisis económica y financiera internacional, los países de la UE y América Latina y el Caribe dieron ayer un paso más hacia la creación de una alianza estratégica. Además de los importantes acuerdos comerciales cerrados con Colombia, Perú y Centroamérica, y el consenso para relanzar las negociaciones con Mercosur, los ya bautizados como "documentos de Madrid" recogen la creación de un fondo financiero encaminado a favorecer la integración, establecen un plan de acción que vele por el cumplimiento de los pactos suscritos y crean la Fundación Eurolac para movilizar recursos e implicar a la sociedad.

"Después de 10 años de asociación estratégica, esta es una cumbre de resultados", afirmó el presidente del Gobierno español al dar por concluidos los trabajos con representantes de más de 60 países. Con la firma de los acuerdos comerciales con América Latina, España ve cumplidos los principales retos que se marcó para la cumbre, una de las citas claves del semestre de presidencia española de la UE que concluye el 30 de junio.

VINCULO NECESARIO Al igual que Zapatero, también el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, subrayaron que solo desde la cooperación "se pueden afrontar los problemas que tiene la humanidad". Barroso especificó que el fondo financiero creado contará con una subvención de la Comisión Europea de 125 millones de euros hasta el 2013 y movilizará inversiones de hasta 3.000 millones de euros en infraestructuras.

La Fundación Eurolac será la tribuna que dé visibilidad a la nueva alianza estratégica entre las dos orillas del Atlántico.

El cambio climático, la cooperación contra el terrorismo, las nuevas tecnologías de la información y, por supuesto, la crisis económica internacional fueron los asuntos que centraron los debates de los dirigentes europeos y latinoamericanos. La declaración firmada en Madrid por los participantes en la cumbre pide en ese sentido una reforma de las instituciones financieras internacionales "que dé mayor voz y derechos de voto a los países en desarrollo o en transición".

Además de reafirmar el compromiso de trabajar "por una nueva arquitectura financiera internacional", la UE y América Latina muestran su disposición a cooperar en la "reforma de las Naciones Unidas", donde Brasil hace tiempo que reclama un puesto permanente en el Consejo de Seguridad.

La palabra multilateralismo estuvo en boca de todos. La presidente argentina, Cristina Fer- nández de Kirchner, en calidad de líder del bloque latinoamericano, reclamó "nuevos instrumentos de gobernanza global", al subrayar que los organismos multilaterales que dirigen los destinos de la humanidad datan de la "posguerra y rigen de un mundo que ya no existe".

Fue también Kirchner quien puso sobre la mesa de las discusiones el impacto negativo que la crisis económica está teniendo sobre la inmigración latinoamericana en Europa. Lo hizo sin rodeos, en la sesión inaugural de la reunión plenaria, cuando condenó las leyes "restrictivas" contra los inmigrantes.

"Tomamos nota, nos preocupa y nos responsabilizamos", apuntó Zapatero al clausurar la cumbre. Sin embargo, el tema de la inmigración no se recoge en la declaración final aprobada.

CON HAITI Los líderes reiteraron su solidaridad y compromiso con la reconstrucción de Haití tras el terremoto de enero. Zapatero consideró este compromiso como "la principal decisión de la cumbre" porque, dijo, los afectados son "seres humanos que siguen sufriendo muchísimo".