La Unión Europea (UE) decidió ayer confirmar el mantenimiento de los calendarios previstos para el proceso de ampliación, pese a la crisis abierta por el rechazo francés y holandés a la Constitución Europea y el temor expresado por los ciudadanos de ambos países al ingreso de nuevos países. La presidencia luxemburguesa de la UE reafirmó además su "determinación" a lograr un acuerdo sobre el próximo marco presupuestario comunitario del 2007 al 2013, para demostrar que Europa no está paralizada por la crisis constitucional, al tiempo que instó a todos, en especial a Gran Bretaña, a "aceptar sacrificios y lograr un pacto equilibrado".

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE incorporó al proyecto de conclusiones de la cumbre europea del 16 y el 17 de junio un párrafo en el que reafirma las conclusiones del Consejo Europeo de diciembre, en el que se fijaba el 3 de octubre de este año como fecha para iniciar las negociaciones con Turquía y el 1 de enero del 2007 como la fecha orientativa del ingreso de Bulgaria y Rumanía.

CUMPLIR LAS CONDICIONES La presidencia de la UE quiso evitar reproducir las condiciones que deben cumplir los tres países candidatos para que no se interpretara como un endurecimiento de los requisitos de la ampliación, tras el revés de los referendos francés y holandés. El párrafo, no obstante, señala "la necesidad de aplicar todas las condiciones" especificadas en la cumbre europea del pasado diciembre.

Los ministros también incluyeron otro párrafo en el proyecto de conclusiones de la cumbre, en el que reafirma a los países balcánicos que las puertas de la UE siguen abiertas para ellos, una vez reúnan los requisitos políticos y económicos mínimos para poder iniciar las negociaciones de adhesión. Los gobiernos de la región balcánica habían expresado su temor en las últimas semanas de que un parón en el proceso de ampliación podría echar por tierra los difíciles esfuerzos de pacificación y estabilización de la zona.

Francia, pese a afirmar que los "compromisos deben respetarse", enfatizó que la UE se encuentra en "una situación nueva", y exigió que se reclame a los países candidatos el máximo rigor en el cumplimiento de las condiciones que deben cumplir para ingresar en la Unión.

NUEVA PROPUESTA FINANCIERA El presidente semestral de la UE, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, se entrevistará hoy con el primer ministro británico, Tony Blair, para intentar arrancarle que acepte la disminución del cheque británico , la reducción del 66% de las contribuciones netas a la UE. Sin una rebaja, será imposible cualquier acuerdo en la cumbre de Bruselas, señalaron ayer los demás ministros. Tras esa reunión, la presidencia luxemburguesa presentará mañana su propuesta de compromiso sobre el marco presupuestario de la UE para el periodo 2007-2013, que discutirán los líderes de los Veinticinco durante la cumbre.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, señaló que "existe un sentimiento de urgencia y de responsabilidad política" entre los Veinticinco para alcanzar un acuerdo sobre el marco presupuestario, pese a las graves diferencias que aún separan a los países. Un acuerdo "haría mucho bien a Europa", recalcó el ministro luxemburgués de Asuntos Exteriores, Jean Asselborn.

Los Veinticinco acordaron ayer mantener el diálogo político hacia Cuba para "estimular un proceso de transición hacia el pluralismo democrático, el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, así como una mejora durable del nivel de vida de la población cubana". El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordó prolongar hasta junio del 2006 la suspensión de las sanciones políticas impuestas en el 2003.

Por otra parte, la UE señaló ayer que el Gobierno de Croacia ha comenzado a cooperar más con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, requisito imprescindible para la apertura de las aplazadas negociaciones de adhesión. Los Veinticinco acordaron revisar la situación en julio.