El envenenamiento del ex espía Serguei Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo en Salisbury es el primer ataque por gas nervioso que se produce en territorio aliado desde la fundación de la OTAN que ha salido este miércoles en defensa del Reino Unido y ha ofrecido su solidaridad y ayuda en la investigación.

“Los aliados están de acuerdo en que el ataque fue una clara violación de las normas internacionales y acuerdos”, ha declarado la organización a través de un comunicado en el que expresan su preocupación y piden a Moscú que coopere con Londres y ofrezca información “completa” sobre el programa Novichok a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas de la ONU.

Agenda de la cumbre

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también se ha ofrecido a incluir en la agenda de la cumbre de la próxima semana este “problema” y ha apuntado hacia Moscú como probable origen del envenenamiento. “Expreso mi plena solidaridad con la primera ministra Theresa May ante el brutal ataque inspirado, muy probablemente, por Moscú”, ha subrayado desde Finlandia donde se ha reunido con su primer ministro para preparar la cumbre .

El polaco considera necesario mostrar “nuestra solidaridad inequívoca” con Londres y la primera ministra Theresa May y compartir información sobre otras formas de guerra hibrida contra la Unión Europea, especialmente de cara a las próximas elecciones de mayo de 2019. Pero antes de tomar decisiones o medidas para responder “a este brutal ataque” esperarán “a posibles sugerencias de Londres”, ha indicado