La Unión Europea (UE) instó ayer a las autoridades iranís a resolver la crisis a través del diálogo y a abstenerse de detenciones arbitrarias. Los Veintisiete expresaron su "profunda preocupación por la brutal violencia" contra los manifestantes y, además, rechazaron las acusaciones de Teherán a algunos estados miembros de interferir en los asuntos del país.