Europa quiere que EEUU actúe con más prudencia cuando informe a la población sobre el riesgo de ataques terroristas. Según advirtió ayer la presidenta de turno de la Unión Europea y ministra de Interior belga, Annemie Turtelboom, la advertencia lanzada el pasado domingo por la Administración de Barack Obama generó una sensación de "inseguridad" y un "alarmismo" innecesarios. "Tenemos que encontrar un equilibrio entre informar y comunicar pero sin alarmar a la población. No es un equilibrio fácil pero tenemos que intentarlo siempre", advirtió ayer tras la reunión celebrada por los ministros de Interior de la UE, la subsecretaria de seguridad nacional de EEUU, Jane Holl Lute, y el coordinador europeo de la lucha antiterrorista, Gilles de Kerchove.

La número dos de Janet Napolitano explicó a los Veintisiete los motivos que llevaron a Washington a lanzar la alerta. Pero más allá de reiterar que "la amenaza sigue estando ahí" y sigue siendo "seria", no dio nin- gún detalle de los posibles objetivos que los terroristas podrían tener en el Viejo Continente. Sí transmitió a los socios europeos que tras los atentados del 11-S el Gobierno de EEUU está obligado a informar a sus ciudadanos si considera que existe una amenaza terrorista y en este contexto sitúa la alerta sobre el peligro de viajar a Europa.

En todo caso, es evidente que no todos los gobiernos europeos están contentos con la forma en que EEUU ha gestionado este asunto. El ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, repitió ayer que esta forma de comunicar "propaga el miedo" mientras que Turtelboom rechazaba la posibilidad de elevar la alerta en Bélgica, país que acoge las instituciones europeas.

"MALAS INTENCIONES" En cambio, para el ministro francés, Brice Hortefeux, cuyo país ha elevado la vigilancia al máximo, "la amenaza es real" y proviene de "un determinado número de ciudadanos europeos formados y entrenados en Afganistán y Pakistán que son susceptibles de regresar a Europa con malas intenciones".

España no elevará el nivel de alerta terrorista, que seguirá estando en el 2, en una escala que va del 1 al 4. "Creo que los españoles son conscientes desde hace tiempo de la amenaza que se vive en Europa y no tienen que modificar sus hábitos en este momento", aseguró el secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho.