La propuesta de compromiso de la presidencia de la Unión Europea (UE) para el próximo marco presupuestario comunitario (del 2007 al 2013) limita las ayudas netas para España en el conjunto del periodo a unos 6.000 millones de euros, según indicaron a este diario fuentes de alto nivel que participan en las negociaciones. Esto representa una pérdida de ayudas netas europeas para España de más de 42.000 millones de euros respecto al actual marco presupuestario (2000-2006). El Gobierno español confía en que la presidencia luxemburguesa mejore hoy la oferta al presentar la propuesta final de compromiso, que discutirán los líderes de los Veinticinco en la cumbre de mañana y el viernes en Bruselas.

España recibirá unas ayudas netas, una vez deducida su contribución a las arcas comunitarias, de 48.715 millones de euros en el periodo 2000-2006, según el memorando presentado por el Gobierno español. La última oferta de la presidencia de la UE, pese a la prórroga de dos años del fondo de cohesión, supone una reducción del 88% de las ayudas netas a España, según fuentes de las negociaciones. El sacrificio español podría ser incluso mayor, ya que las ayudas netas del 2000 al 2006 podrían superar los 52.000 millones de euros, según los datos de la Comisión Europea sobre el saldo financiero de España entre el 2000 y el 2003, y las previsiones hasta el año 2006.

EXIGENCIAS España ya ha advertido que, sin un aumento de las ayudas europeas, la propuesta es "inaceptable". El Gobierno quiere amortiguar el recorte de las ayudas en los primeros años, ampliar la prórroga del fondo de cohesión y aumentar las subvenciones a Canarias y a las regiones que dejan de ser pobres por el efecto estadístico de la ampliación o por su crecimiento económico.

Italia y Portugal también han calificado de "inaceptable" el recorte de las ayudas regionales que propone la presidencia de la UE, que busca satisfacer la exigencia de los países ricos de restringir al máximo el presupuesto comunitario.

HOLANDA Y GRAN BRETAÑA Por el lado de los contribuyentes netos al presupuesto, el mayor rechazo al plan de la presidencia procede de Holanda y Gran Bretaña. El primero, que aporta a las arcas comunitarias el 0,43% de su renta nacional, quiere reducir su contribución neta anual en unos 1.000 millones de euros, para recortarla a la mitad.

Gran Bretaña, por su parte, rechaza que se recorte la devolución del 66% de sus contribuciones netas a las arcas comunitarias. La presidencia de la UE plantea recortar el cheque británico a 4.670 millones de euros en el 2007, para que Gran Bretaña contribuya a financiar la ampliación de la UE en la misma proporción que los demás países.