La Unión Europea (UE) defendió ayer que Jerusalén se convierta en la capital compartida de Israel y del futuro Estado independiente de Palestina. Después de un nuevo ejercicio de complejas negociaciones, el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE aprobó una declaración política sobre el proceso de paz de Oriente Próximo que suaviza el texto original propuesto por la presidencia sueca, pero que mantiene que Jerusalén debe ser también la capital de Palestina.

El proyecto original de declaración establecía que el futuro Estado palestino debería "estar formado por Cisjordania y Gaza, con Jerusalén Este como capital". La presión diplomática de Israel y la actitud contemporizadora hacia el Estado hebreo que mantienen Alemania, Italia, la República Checa y Holanda, entre otros, condujo a un texto más ambiguo de lo que deseaba la presidencia sueca. Al final, la UE señala que "el estatuto de Jerusalén como la futura capital de dos estados debe resolverse a través de las negociaciones".

CRITICAS A ISRAEL La UE, no obstante, se mostró crítica con la política israelí de anexión de territorio palestino tanto en Cisjordania como en Jerusalén Este. "La UE nunca ha reconocido la anexión de Jerusalén Este", recuerda el texto aprobado. Los Veintisiete expresaron su "preocupación" por la situación en la ciudad e instaron al "Gobierno israelí a acabar con cualquier trato discriminatorio de los palestinos de Jerusalén Este".

La UE defendió la creación de un Estado palestino independiente, "contiguo y viable", y advirtió de que no reconocerá ningún cambio de las fronteras de Cisjordania previas a la guerra de los Seis Días de 1967, incluidos los que afectan a Jerusalén, que no haya sido negociado por las partes. Asimismo, los Veintisiete reiteraron que las colonias israelís en Cisjordania, las demoliciones de viviendas palestinas y los desahucios que practica Israel son "ilegales" de acuerdo con el derecho internacional.

Los Veintisiete también amenazaron ayer a Irán con la adopción de nuevas sanciones si persiste en su actual actitud de no querer negociar con la comunidad internacional una reorientación de su programa nuclear, que garantice que no podrá utilizarse para fines militares. En un proyecto de declaración que deberá aprobarse en la cumbre del viernes, la UE señala que habrá que recurrir a "medidas" si Teherán no cambia de actitud.

ESTRENO La nueva ministra europea de Exteriores, Catherine Ashton, se estrenó ayer en el Consejo de Ministros de la UE de forma muy discreta. La reunión aún fue presidida por el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, y ella mantuvo una actitud reservada. En enero comenzará a presidir el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE.