Los líderes de la Unión Europea (UE) priorizarán hoy rebajar la tensión en el conflicto del Cáucaso en la cumbre extraordinaria de Bruselas para abordar la crisis entre Georgia y Rusia, según los planes de la presidencia francesa de la UE. Francia, Alemania y España dicen que debe finalizar la peligrosa espiral de tensión y amenazas que ha generado el conflicto. La cumbre, pese a que "condenará" el reconocimiento ruso de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, mantendrá el diálogo con Moscú y excluirá la adopción de sanciones contra Rusia, según indicaron a este diario fuentes diplomáticas.

El borrador de la declaración final destaca que el reconocimiento ruso de Abjasia y Osetia del Sur es "totalmente inaceptable" y contrario al derecho internacional y a las resoluciones de la ONU.

El proyecto de declaración también condiciona la evolución futura de las relaciones de la UE con Rusia a que Moscú cumpla estrictamente los seis puntos del plan de paz elaborado por Francia, y suscrito por los presidentes de Rusia, Dmitri Medvedev, y de Georgia, Mijail Saakashvili. Los líderes europeos subrayarán que Moscú debe retirar las tropas que aún se encuentran en el territorio de Georgia que no forma parte de las regiones de Abjasia y Osetia.

MISION CIVIL La presidencia francesa aspira a que la cumbre respalde el envío de una misión civil de observación de la UE a Georgia para supervisar el cumplimiento de los acuerdos del plan de paz. También impulsa la adopción de la Unión Europea de una iniciativa regional sobre el Cáucaso, que englobe a Turquía, Georgia, Armenia y Azerbayán y que fomente la estabilización de la región.

Gran Bretaña, Polonia, Suecia y los países bálticos no han logrado imponer su criterio de sancionar a Rusia, porque un núcleo de países encabezados por Francia, Alemania, España e Italia, estiman que sería contraproducente para la propia Europa.