La Unión Europea creará la figura del ministro de Exteriores para reforzar su capacidad de actuación en la escena internacional, según el consenso alcanzado ayer por los miembros de la Convención que prepara el proyecto de la primera Constitución europea.

El futuro ministro europeo, que se responsabilizará de la política de seguridad y defensa, tendrá más poderes que Javier Solana, alto representante para la política exterior.

El alcance concreto de las competencias del nuevo ministro aún divide a los países. La propuesta de que presida el Consejo de Ministros de Exteriores tuvo la oposición de España, Gran Bretaña, Irlanda y la Comisión Europea. Ante la oposición española a modificar también el sistema de voto fijado en el tratado de Niza, el presidente de la convención, Valery Giscard, recordó que el mandato de la Convención es "ir más allá" de Niza.