La Unión Europea (UE) volverá a ceder a partir del 1 de agosto los datos personales de las transferencias bancarias a Estados Unidos en el marco de la lucha contra el terrorismo. La UE y EEUU firmaron ayer el nuevo acuerdo que autoriza a Washington a tener acceso a los datos personales de las operaciones financieras cuando existan sospechas fundadas de que están involucradas en actividades terroristas. EEUU se compromete a cambio a facilitar a la UE toda la información relevante sobre terrorismo obtenida y a realizar búsquedas de datos a petición de la UE.

El nuevo acuerdo sustituirá al anulado por el Parlamento Europeo en febrero y que suspendió el acceso de EEUU a los datos informáticos de las transferencias financieras que centraliza SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunications). La Eurocámara consideró que violaba los derechos de los ciudadanos y no ofrecía garantías de protección de los datos, ni frente a posibles abusos.

La Eurocámara aún debe ratificar el nuevo acuerdo el próximo 7 de julio, pero la Comisión Europea y los Veintisiete confían en obtener un voto favorable.

Uno de los cambios sustanciales es la obligación por parte de EEUU de justificar cada una de las peticiones de acceso a los datos por la existencia de un nexo claro con actividades terroristas. Las operaciones internas dentro de la zona euro quedan expresamente excluidas del acuerdo.

La agencia policial europea Europol verificará la justificación de esa demanda antes de autorizar a SWIFT a entregar los datos. SWIFT seguirá entregando paquetes de datos no individualizados a EEUU, "pero en lugar de entregar un camión de datos, se dará ya solo una maleta", indicaron fuentes comunitarias. Una persona designada por la Comisión Europea verificará in situ que solo se extraen del paquete informático los datos de la persona sospechosa de terrorismo.

ESPIONAJE EEUU comenzó a espiar de forma clandestina las operaciones financieras internacionales en el 2001. Cuando el asunto fue descubierto por la prensa en el 2006, la UE se apresuró a autorizar a Washington la cesión de esos datos pese a las protestas de la Eurocámara. Al trasladar SWIFT su centro informático a Europa, la UE firmó precipitadamente un nuevo acuerdo en noviembre del 2009. La Eurocámara, con nuevos poderes tras el Tratado de Lisboa, lo anuló el pasado febrero.