La policía de Irlanda del Norte realizó ayer las primeras detenciones tras los recientes atentados reivindicados por disidentes republicanos. Los detenidos son dos hombres de 17 y 37 años, que pueden estar relacionados con el asesinato en la noche del lunes de un policía cuando patrullaba con un compañero en el barrio republicano de Craigavon, en el condado de Armagh. La acción fue reivindicada horas más tarde por el grupúsculo terrorista IRA de Continuidad, antigua escisión del IRA, lo que disparó las alarmas ante la posibilidad de una ofensiva coordinada para hundir el proceso de paz.

"Mientras los británicos sigan implicados en Irlanda, continuarán los ataques", advertía el comunicado de la banda, enviado a la agencia Press Association. Los servicios de espionaje estiman que los grupos republicanos marginales que rechazaron el acuerdo de paz y siguen en la lucha armada han podido hacer un pacto de mutua cooperación, y que el ataque del IRA de Continuidad pudo estar coordinado con el del sábado del IRA Auténtico contra un cuartel militar en el condado de Antrim, en el que murieron dos soldados. El hecho de que en apenas 48 horas se sucedieran dos acciones mortales contra las fuerzas de seguridad hace pensar no en simples gestos aislados, sino en una campaña orquestada para envenenar el ambiente y desestabilizar la frágil coalición gubernamental.

UN TIRO EN LA CABEZA El del lunes es el primer policía muerto en atentado en Irlanda del Norte en los últimos 10 años, y el primero también desde que se llevara a cabo, en el 2001, la reforma de la institución en el Ulster. Stephen Paul Carroll, de 48 años, recibió un disparo en la cabeza cuando salía del vehículo policial para responder a una llamada de auxilio que resultó ser una trampa. En esa zona tuvieron lugar en el 2008 violentos enfrentamientos entre policías y vecinos, que respondieron con pedradas y cócteles Molotov a los registros de casas.

Todas las fuerzas políticas volvieron ayer a entonar apresuradamente la consabida lista de condenas y pésames, recordando unos y otros que los asesinos no tienen ningún apoyo popular, lo que tranquiliza relativamente poco a los ciudadanos. "No habrá retorno a los viejos tiempos", repitió el primer ministro británico, Gordon Brown.

Los máximos dirigentes del Gobierno autónomo norirlandés, el líder del unionista DUP y ministro principal, Peter Robinson, y el viceprimer ministro Martin McGuinness, del Sinn Féin, comparecieron junto al jefe de la policía de Irlanda del Norte, Hugh Orde, para hacer un llamamiento conjunto sin precedentes a los ciudadanos de todas las comunidades para que colaboren en la captura de los disidentes republicanos. McGuinness llegó incluso a llamar "traidores" a los asesinos del policía.

Robinson y McGuinness llegarán hoy a Estados Unidos, donde realizarán una gira para atraer inversores a Irlanda del Norte. También se reunirán con el presidente, Barack Obama, en la tradicional fiesta de San Patricio en la Casa Blanca.