Holanda ya sabe lo que le espera el próximo 9 de junio, cuando se celebrarán las elecciones generales anticipadas. El gran vencedor de los comicios municipales del miércoles, el derechista y xenófobo Geert Wilders, repitió en plena euforia qué podrán esperar de él los holandeses si gobierna el país: "Menos criminalidad, menos islam y menos impuestos. Estos siempre han sido nuestros tres puntos de lanza y seguirán siéndolo".

Lo dijo, como es habitual en este político ultraconservador de 46 años, en un lenguaje que está dividiendo a Holanda pero que, de momento, le sale a cuenta. Wilders se perfila como el gran favorito para las generales, tras vivir el miércoles un exitoso ensayo en Almere y La Haya.