Los habitantes de la República Turca del Norte de Chipre (RTNC, solo reconocida por el Gobierno de Turquía) eligieron ayer como nuevo presidente a Dervis Eroglu, candidato de la derecha nacionalista. Eroglu consiguió el 50,3% de los votos, mientras que su rival izquierdista, el hasta ahora presidente Mehmet Ali Talat, se quedó en el 43%.

El resultado pone en peligro el actual proceso de paz, destinado a poner fin a la partición de Chipre que llevan a cabo Talat y el presidente de la República de Chipre, el grecochipriota Dimitris Christofias, desde el 2008. Aunque tras su elección Eroglu dijo que se "sentará a la mesa de negociaciones", su formación, el Partido de Unidad Nacional, siempre ha defendido los dos estados separados.

La razón de la pérdida de popularidad de Talat ha sido la falta de resultados de las negociaciones, mientras que el apoyo a Eroglu procede de los colonos enviados por Turquía desde Anatolia. Los colonos temen que, si hay reunificación, sean obligados a volver a su tierra de origen.

Eroglu propugna que Chipre se convierta en una confederación al estilo de la antigua Checoslovaquia, en lugar del modelo federal que se ha negociado hasta ahora.