La comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, aseguró ayer que la institución está trabajando en la creación de una gran "oficina de gestión de crisis" que responda a desastres como el del sureste asiático. Este gabinete central controlaría un cuerpo con unos 5.000 expertos de todos los países entrenados para responder en caso de catástrofe. La UE quiere que funcione en el 2007.