Detrás de cada número de las estadísticas presentadas ayer por la Oficina del Censo en EEUU hay una persona, individuos que fuerzan al país a colocarse ante el espejo de una realidad olvidada en la primera economía del mundo: casi 44 millones de estadounidenses vivían en el 2009 por debajo del umbral de la pobreza. Son uno de cada siete, un porcentaje nunca visto desde los años 60.

En los datos del censo hay más números "profundamente preocupantes", como afirmó ayer Peter Edelman, codirector del Centro de Pobreza, Desigualdad y Política Pública de la Universidad de Georgetown. El porcentaje de la población que vive con menos de 690 euros al mes en el caso de individuos y menos de 1.405 euros mensuales en el caso de familias de cuatro miembros representa el 14,3% de la población, un incremento del 13,2% respecto al 2008 y algo no visto en EEUU desde 1994.

Solo los asiáticos y la población de más edad han logrado mantenerse en niveles económicos parecidos a los del 2008 y, por lo general, el serio problema del paro, la crisis aún palpable en el mercado inmobiliario y la renqueante economía han agravado la situación de individuos de todas las razas y edades. Los más afectados son los niños: entre los menores de 18 años, los pobres son uno de cada cinco.

EL PARO El abrumador retrato de la pobreza que ha trazado el censo no es una buena noticia para la Administración de Barack Obama, especialmente cara a las elecciones legislativas de noviembre, donde su partido podría perder la mayoría en las dos cámaras del Congreso. El censo registra, por ejemplo, un aumento del desempleo, que pasó del 5,8% en el 2008 al 9,3% en el 2009, lo que supone el mayor salto desde que el Departamento de Trabajo empezó a guardar estadísticas en 1947. La tasa de paro está en el 9,6%.

El censo, no obstante, también ha facilitado otros datos que permitirán a los demócratas defender ante los votantes algunas de sus políticas, especialmente la aprobación de la ley de reforma sanitaria a principios de año. Según los datos, el número de estadounidenses sin seguro había ascendido desde los 46 millones de personas en el 2008 hasta los 51 millones el año pasado. Solo entre los niños se incrementó la cobertura médica gracias a programas del Gobierno.

Según los datos, los ingresos de los estadounidenses cayeron en el 2009 un 0,7% respecto al año anterior y la media queda en 38.069 euros anuales.