Escudado detrás del "completo apoyo" del jefe de la Casa Blanca, George Bush, Colombia denunciará al presidente venezolano, Hugo Chávez, ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) "por patrocinio y financiación de genocidas y terroristas". El presidente colombiano, Alvaro Uribe, pasó ayer por alto los efectos de la crisis regional que provocó la incursión militar en territorio ecuatoriano, donde fue eliminado Raúl Reyes, el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), e hizo blanco en Chávez.

El pilar de las acusaciones de Colombia es la carta encontrada en el ordenador de Reyes que comprometería a Chávez con la entrega de 300 millones de dólares (197 millones de euros) a la guerrilla. El Gobierno venezolano ordenó ayer por la mañana el cierre de su frontera con Colombia. Poco después, Uribe levantó el teléfono y escuchó la voz de Bush, su principal aliado, elogiándole por la firmeza con la que actuaba. Más tarde, el propio presidente de EEUU expresó en público su "firme oposición a cualquier acto de agresión que pudiera desestabilizar la región". No hablaba de los aviones colombianos, sino de las "maniobras provocadoras" de Chávez.

El exsubsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega, fue más explícito y pidió a Bush que "hable duro" al Ejército venezolano, dejándole claro "que la relación fraternal de Chávez o Correa con las FARC es irresponsable".

En sintonía con esas palabras, el exministro de Defensa venezolano, el general Raúl Baduel, exigió a su examigo Chávez una garantía de que las Fuerzas Armadas "no van a ser utilizadas como brazo ejecutor de acciones con fines personalistas".

COMO AFGANISTAN Colombia resolvió defenderse en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde debe discutirse la crisis, amparándose en dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU de septiembre del 2001 que, tras el 11-S, dieron luz verde a EEUU para intervenir en Afganistán. Bogota pretende así hacer un paralelismo entre la protección que el Gobierno talibán daba a Al Qaeda y el supuesto refugio que Ecuador y Venezuela dan a las FARC.

Se cree que los argumentos de Bogotá no tendrán oídos receptivos entre sus vecinos. "Colombia podía haber pedido que Ecuador detuviese a los miembros de las FARC allá. Eso no ocurrió y generó la divergencia. Tendremos que encontrar una solución para eso", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Con un amplio respaldo de su población, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, inició una gira regional en busca de apoyos a su demanda ante la OEA. Correa fue recibido por su colega peruano Alan García, que dijo que, con lo ocurrido el sábado, "se ha ido más allá de lo que las leyes internacionales permiten" y "eso no podemos silenciarlo" porque "sería abrir las puertas a que ese precedente se repitiera".

Mientras, la guerrilla anunció que el lugar de Reyes en su selecto secretariado de siete miembros lo ocupará Jesús Toncel, alias Joaquín Gómez , el comandante del llamado Bloque Sur.