"Nos han impedido presentar las listas y la culpa es de los jueces, que se han equivocado, y de la izquierda radical, mezquina y antidemocrática de este país". En una alborotada rueda de prensa, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dio ayer por primera vez su versión sobre la exclusión de la lista de los candidatos conservadores en Lacio (Roma) para las regionales del día 28, presentadas después del plazo legal.

Durante el encuentro con los informadores, Rocco Carlomagno, de Radio Radical, se enfrentó con Berlusconi porque, al no haber pedido turno, este no le dejaba plantear su pregunta. Ante la insistencia, el primer ministro apostilló con determinación: "Usted es un villano, avergüéncese", dijo, pidiendo que le echasen de la sala. No solo eso. El informador, visiblemente calvo, oyó también esto de Berlusconi: "Sé por qué usted está tan enfadado: porque cada mañana, cuando se mira en el espejo, ya se le ha estropeado el día".

"Golpeador fascista"

En ese momento intervino el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, que de un manotazo con la derecha sentó literalmente al periodista en la butaca, calificándole de "maleducado". La respuesta: "¡Y tú un golpeador fascista!", en referencia a los años mozos del ministro, cuando en las manifestaciones de los 60 formaba parte de los pelotones de aporreamiento de jóvenes comunistas.

Dirigiéndose a la sala, Berlusconi añadió: "Esta es la izquierda". Y acusó después a los progresistas de querer aprovecharse de la ausencia de los candidatos conservadores, porque "nuestros adversarios habrían preferido competir solos, como se estilaba en la Unión Soviética".

Berlusconi reconstruyó minuto por minuto lo sucedido en el Tribunal de Roma durante la presentación de la lista electoral en la región de Lacio, para concluir que la suya era "la versión fiel e incontrovertible". Fue --dijo-- "un error" de la oficina electoral, que no registró la lista del Partido de la Libertad (PDL), reforzado por "los radicales, que impidieron el acceso a nuestros delegados. Hemos presentado denuncia", explicó.

"Berlusconi se comporta más como un agitador político que como jefe del país", le respondió Pier Luigi Bersani, secretario de la oposición progresista (PD). Bersani calificó de "fantasía" el relato de los hechos de Berlusconi y criticó a su Gobierno diciendo que no es un Ejecutivo "de acción, sino de confusión". Añadió que "habría sido suficiente admitir el error" del retraso en la presentación de las listas. Y brindó al primer ministro del país transalpino un pacto para retirar los recursos de ambas partes y "crear un clima en el que finalmente se pueda hablar de lo que interesa a los ciudadanos".