De Kim Jong-un solo circulaba una foto, tozudamente repetida estos días en los medios globales y prohibida en su país, de cuando tenía 11 años. Mostraba a un querubín afilado pero con incipientes mofletes. Ayer, los 24 de millones de norcoreanos pudieron verle al fin la cara a quien les tiranizará los próximos años. Aquellos mofletes han florecido en la cara aglobada de la estirpe, coronada por la misma heterodoxia capilar de su padre.

Los medios norcoreanos sacaron ayer las primeras imágenes de Kim Jong-un, tercer vástago del dictador en funciones Kim Jong-il y más que probable sucesor. La foto fue portada del Rodong Sinnum, un diario oficialista norcoreano. En la foto aparece hierático, con ropajes típicos nacionales, frente al Palacio Kumsusan en primera línea junto con 200 representantes del Partido de los Trabajadores que estos días participan en su sesión plenaria.

Su privilegiada ubicación certifica su elección como heredero, aseguran los expertos. Dos sillas a la derecha está su padre. Y unos escasos metros atrás, su abuelo, Kim Il-sung, cuyo cuerpo embalsamado reposa en el palacio. Durante la jornada, la televisión también le mostró aplaudiendo durante el cónclave político, con una economía gestual que rozaba la desgana.

Como si acabara de nacer, los internautas surcoreanos se enfrascaron ayer en buscarle parecidos con padre y abuelo. "Tiene la cara y la cabeza grandes y las mejillas redondeadas, como Kim Jong-il", aseguraba uno. "Parece que tiene un genio fuerte", decía otro.

A Kim Jong-un le han llovido los cargos estos días. El miércoles se acostó como general con rango de cuatro estrellas. Ayer, como miembro del Comité Central del partido y vicepresidente de la poderosa Comisión de Defensa Nacional. Es previsible que los norcoreanos pasen en breve de desconocer su rostro a verlo decenas de veces cada día en televisión, estatuas y pines.

Grandes panegíricos

El reino ermitaño ya ha engrasado la maquinaria del culto a la personalidad. Un diario surcoreano desveló recientemente una circular interna que le calificaba de "genio entre los genios". "Ha sido dotado por la naturaleza de unas habilidades especiales", definía. A los estudiantes ya se les habla de sus aptitudes militares y suprema inteligencia.

Su nombre se suele acompañar de los apelativos Joven General o Nuestro Comandante, aún escasos si los comparamos con los de Gran Líder y Querido Líder de su abuelo y padre. Las autoridades tienen ya preparados millones de retratos de Kim Jong-un para repartir en cuanto se formalice el relevo.

Hay por ahora pocas certezas sobre el nuevo tirano de la única dictadura comunista hereditaria del mundo. Los servicios de espionaje no se ponen de acuerdo ni siquiera sobre la edad (alrededor de 27 años).

Su madre es Ko Young-hee, una bailarina japonesa emigrante señalada como una de las consortes favoritas de su padre. Desde que murió en el 2004 de cáncer, la prensa se refiere a ella como la Respetada Madre, confirmando que fue lo más parecido que ha tenido el país a una primera dama.

Estudios en Suiza

Antes de ingresar en la Universidad Militar de Pyongyang, Kim Jong-un había estudiado cinco años en Suiza con una identidad falsa. El director se limitó a confirmar años después la estancia de un pupilo norcoreano "muy trabajador, integrado y ambicioso".

Kim Jong-un se ha impuesto en la carrera sucesoria a sus dos hermanos. El trono parecía destinado para el primogénito, Kim Jong-nam, un vividor que hoy arrastra su oronda figura por Macao y Tokyo.

Arruinó su carrera al ser descubierto entrando en Japón con pasaporte falso. Del hermano mediano, Kim Jong-chul, su padre siempre dudó de que su escasa virilidad le permitiera enfrentarse a la nómina de enemigos del país. "Es como una niña pequeña y su padre no lo soporta", desveló el excocinero de palacio tras huir.

Algunos analistas esperan una actitud razonable de quien ha vivido en Europa. La mayoría apuesta por un rumbo fijo. Si su padre lo ha elegido, sostienen, es porque le ha visto las aptitudes de un dictador.