Los líderes de la Unión Europea (UE) expresaron anoche su respaldo político al conservador portugués José Manuel Durao Barroso para que repita como presidente de la Comisión Europea por otros cinco años, pero sin llegar a formalizar el nombramiento de forma oficial.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue uno los defensores en la cumbre de una nominación rápida de Barroso para acelerar la preparación de la nueva Comisión Europea en el actual periodo de crisis económica. "Barroso ha sido un buen presidente de la Comisión Europea y lo mejor es nombrarlo ya", precisó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

Francia, por el contrario, se había mostrado partidaria de retrasar la formalización del nombramiento hasta la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en otoño, tras un segundo referendo irlandés. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, había destacado antes de la cumbre que prefería formalizar la nominación de Barroso dentro del paquete de nombramientos que incorpora el nuevo tratado: presidente estable de la UE y responsable de política exterior europea. Sarkozy había argumentado también que era mejor esperar a otoño para transmitir el mensaje a los irlandeses de que toda Europa estaba pendiente de su decisivo segundo referendo.

La cancillera alemana, Angela Merkel, defendió una fórmula de compromiso que deja en manos de la Eurocámara el calendario para la nominación de Barroso y que los Veintisiete preveían ratificar hoy tras la cumbre.

CONSULTAS La presidencia checa de la UE y la próxima presidencia semestral sueca iniciarán en las próximas semanas contactos con el Parlamento Europeo para comprobar si existe una mayoría parlamentaria suficiente para ratificar el nombramiento de Barroso en julio o si, por el contrario, la Eurocámara prefiere esperar a otoño.