George Bush borda su política de haz lo que yo digo, pero no lo que hago. En un nuevo ejemplo de interpretación amplia de las leyes internacionales, da o quita contratos para la reconstrucción de Irak a otros países en función de su posición política. La decisiva fase de dejar a ese país en la Edad Media o anclarlo a este siglo no se corresponde con su discurso sobre democracia y libertad. Bush se comporta como un cacique, que desprecia a los ciudadanos iraquís y abusa del poder militar que tiene sobre ellos para hipotecar el futuro a su gusto. El cacique castiga y premia. ¿Quiénes son los iraquís?

*Periodista.