La reforma cambiaria venezolana supone una nueva incertidumbre para el país, al amenazar con una subida generalizada de los precios, como consecuencia del encarecimiento de las importaciones. Venezuela ha establecido un cambio doble de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar, con una devaluación de un 20,9% y 100% respecto de la anterior tasa única de 2,15 bolívares por divisa.

El tipo de cambio de 2,60 se aplicará para "las importaciones de sectores alimentos, salud, educación, maquinarias y equipos, y ciencia y tecnología, de acuerdo a la política comercial establecida por el Ejecutivo Nacional". Esa tasa preferencial se aplicará al pago de remesas familiares, estudiantes, jubilados y pensionados en el exterior, así como a la adquisición de divisas por parte de representantes diplomáticos y otros funcionarios extranjeros acreditados en el país.

También "a pagos por gastos de recuperación de la salud, deporte cultura, investigaciones científicas y otros casos especiales de urgencia a juicio de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi)", precisó la gaceta oficial.

PAGO DE DEUDA EXTERNA

"La liquidación de operaciones de venta de divisas efectuadas por el Banco Central de Venezuela destinadas a los pagos del sector público no petrolero, incluido el pago de la deuda externa se efectuará a la tasa 2,60 bolívares por dólar", señala.

Las operaciones "distintas" a las anteriores se efectuarán al cambio de 4,30 bolívares por dólar, añadió la gaceta oficial sin más detalles.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo al anunciar la medida el pasado viernes que la tasa de 4,30 bolívares por dólar, que llamó "dólar petrolero", se aplicará para los sector de químicos, informática, cauchos y plásticos, textil servicios y construcción, electrónico, gráfico, electrodoméstico, tabaco y bebidas, entre otras áreas.

DÓLAR PETROLERO

Medios locales publicaron hoy lunes que el llamado dólar petrolero también se aplicará al sector de turismo, lo que implicará que los venezolanos pagarán a la tasa de 4,3 en sus viajes al exterior, para lo cual tienen acceso a un máximo de 3.000 dólares anuales.

Fuentes de casas de cambio dijeron a Efe que están ajustando sus sistemas y esperan confirmación de directrices, aunque afirmaron que utilizarán, según todas las probabilidades, la tasa de 2,59 bolívares a la compra de dólares a extranjeros que lleguen al país.

INFLACIÓN DEL 27%

Fuentes del mercado descartan a priori que la fuerte devaluación de la moneda venezolana vaya a tener un efecto dominó en los grandes países latinoamericanos como Brasil, México, Argentina y Chile. El objetivo de la medida es aliviar las presiones inflacionistas –del orden del 27% en el 2009- y reactivará una economía debilitada por los bajos precios del crudo del último año, que últimamente se han recuperado.

Para compensar la caída de los precios del petróleo, el Gobierno optó por lanzar millonarias emisiones de bonos denominados en dólares. Según el sistema venezolano, se limitan las divisas que tanto las personas físicas como jurídicas pueden obtener al tipo de cambio oficial (hasta ahora en 2,15 bolívares por dólar), lo que les obligaba muchas veces a recurrir al mercado negro, donde la moneda norteamericana cotizaba en torno a cinco bolívares. La devaluación deberá ahora favorecer las exportaciones de petróleo. Dado que estas se contabilizan en dólares, los efectos en las empresas con intereses en el país deberían ser limitados.