Venezuela anunció la deportación hoy a Estados Unidos del considerado uno de los diez narcotraficantes más buscados del mundo, identificado como Salomón Camacho Mora, de nacionalidad colombiana. Además, el ministro del Interior venezolano, Tarek Aissami, informó de que fue entregado hoy a Colombia el ciudadano de ese país José Ospino Pacheco, acusado de paramilitar y de cometer más de 2.700 crímenes en su país.

También ha sido deportado hoy a su país el francés Jean Marie Bonnamy, sobre el que Aissami dijo que está requerido por Francia por tráfico internacional de drogas vía marítima con notificación roja a través de Interpol. El ministro venezolano afirmó que estas extradiciones muestran la voluntad del gobierno venezolano de luchar contra el narcotráfico y desmienten las acusaciones de que no coopera con los organismos internacionales de justicia.

"Esperamos que se cumplan el principio de reciprocidad y los tratados internacionales para que criminales y terroristas reclamados por Venezuela, que están en Estados Unidos o Europa, sean detenidos y puestos a disposición de la justicia venezolana", dijo El Aissami. El ministro explicó que el colombiano Camacho, de 65 años, será enviado a Estados Unidos donde se le acusa de tráfico ilícito, asociación para delinquir y legitimación de capitales provenientes del narcotráfico.

El Aissami dijo que Camacho "es uno de los 10 jefes del carteles de narcotraficantes más buscados del mundo". Del otro colombiano, Oscar Ospino, reseñó que "es un importante jefe paramilitar" de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se disolvieron en 2006 tras un acuerdo con el gobierno de Álvaro Uribe.

Añadió que a Ospino la justicia colombiana se atribuye "más de 2.700 crímenes" por ser el jefe del bloque armado que los perpetró. El Aissami dijo que la presencia de Ospino en Venezuela "desenmascara" al gobierno de Colombia y prueba la existencia de "grupos violentos colombianos que se desplazan a Venezuela para cometer crímenes que buscan desestabilizar nuestro país".

El ministro declaró que Ospino, sobre el que pesan cuatro órdenes de captura, no fue detenido por las autoridades colombianas por tener "vínculos con funcionarios del gobierno y miembros del ejército y de la policía colombiana". Por otra parte, el ministro venezolano informó de que en enero la policía de su país se incautó de 3.400 kilos de drogas, 400 más que en el mismo mes de 2009.