Una bebida energética de color verde pálido llamada Coca Brynco y hecha con hojas de coca ha sido presentada por el presidente boliviano, Evo Morales, como un paso importante para legalizar el masticado de este vegetal, una práctica arraigada desde hace siglos en los Andes. La hoja de coca fue declarada ilegal por la Convención de Drogas Narcóticas de la ONU de 1961, junto con otras sustancias como la cocaína, la heroína, el opio o la morfina.

En Bolivia, el tercer país productor mundial de cocaína, el gobierno aclamó el lanzamiento del refresco y subrayó los beneficios para la salud del masticado de coca. "Con este producto queremos reafirmar que la hoja de coca es saludable, debemos defenderla y explicar que no es una droga", ha declarado la Ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo.

Morales, antiguo líder sindical de los cultivadores de coca y primer presidente indígena del país andino, ha pedido a la ONU la descriminalización del masticado de coca, pero no será hasta finales de enero que los estados miembros podrán hacer objeciones a la solicitud del presidente boliviano.

El directivo de Coca Brynco, Johny Vargas, ha declarado que el "objetivo es cubrir el mercado boliviano y a continuación exportar el refresco a los países vecinos". Por el momento, la empresa utiliza casi 230 kilos de hoja de coca al mes y produce 5.000 litros de refresco al día.