El principio de legalidad en las relaciones internacionales está a punto de quebrarse habida cuenta de la decisión de EEUU de atacar a Irak a pesar del veto de Francia, conocido desde hace días, y del de Rusia, anunciado ayer, a todo proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el inicio de la segunda guerra del Golfo. La propia vigencia de la ONU, la cohesión de la OTAN y la construcción política de Europa resultarán dañadas si, como todo parece indicarlo, el presidente Bush da la orden de combate sin contar con la aprobación del organismo que tutela las relaciones internacionales."Estados Unidos está dispuesto a sacar adelante una acción militar y diplomática sin precedentes en la historia de las naciones civilizadas", ha escrito el expresidente

Jimmy Carter. "América necesita una comunidad internacional fuerte y reducir la tensión", se dice en un editorial contra la guerra de ´The New York Times´. La alarma no es sólo el estado moral de la vieja Europa.