La utilización de imágenes de los restos de las Torres Gemelas tras el 11-S en los primeros anuncios televisivos electorales del presidente George Bush, con el objetivo de presentarle como un líder firme en tiempos de crisis, causó ayer una oleada de indignación entre las familias de las víctimas de los atentados.

"Esto me pone tan enfermo como la gente que robaba cosas de la zona cero , porque la imagen de los bomberos no debería usarse con fines políticos", dijo el bombero Tommy Fee. "Las familias están que trinan", explicó William Doyle, que perdió un hijo y que rechazó la maniobra de Bush para usar el 11-S como trampolín electoral.

Los familiares advirtieron a Bush de que no ose pronunciar ningún discurso electoral desde la zona cero el próximo agosto, en la convención nacional republicana.