Al menos diez personas murieron hoy en un atentado suicida contra un puesto de control mixto del ejército iraquí y milicias tribales en la provincia de Diyala, informaron fuentes policiales iraquíes. Las víctimas son siete soldados iraquíes y tres milicianos que se encontraban en un puesto de control situado en la ciudad de Mansuriya, 60 kilómetros al noreste de Baquba, capital de Diyala.

Los tres miembros de las milicias tribales fallecidos formaban parte de un Consejo de Salvación, que son las formaciones armadas de de los distintos clanes que colaboran con el gobierno y las tropas de EEUU e iraquíes en su lucha contra la insurgencia vinculada a Al Qaeda. Este es el tercer atentado que ocurre hoy contra miembros de los Consejos de Salvación.

Esta mañana, al menos 16 personas murieron y 25 resultaron heridas, entre ellas mujeres y niños, en un atentado suicida perpetrado por una mujer contra la sede local del Consejo de Salvación en Miqdadiya, también en Diyala, a 90 kilómetros al noreste de Bagdad.

En la provincia de Nínive, otras cuatro personas perdieron la vida, dos de ellas dirigentes tribales, y dos resultaron heridas en un ataque de los insurgentes cerca de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes policiales. El ataque se produjo cuando un grupo de rebeldes abrió fuego contra el vehículo en el que viajaban las víctimas en la localidad de Rabia, 90 kilómetros al oeste de Mosul, y las acribilló a disparos.

Precisamente hace tres días, el máximo dirigente del grupo radical Estado Islámico de Irak, relacionado con Al Qaeda, Abu Omar al Bagdadi, hizo un llamamiento a los rebeldes en una web islamista para que ataquen a los miembros de los clanes, a los que calificó de traidores por colaborar con las fuerzas ocupantes en Irak.