EL ATENTADO más mortífero se registró en la ciudad de Hilla al estallar dos bombas en una terminal de taxis y autobuses. Doce personas murieron y más de 90 resultaron heridas. En el suburbio de Ciudad Sadr, la explosión de un artefacto en un funeral mató a 5 personas y en Zaafaranita, una mina acabó con tres peregrinos chiís.