Desesperada, con el pánico reflejado en el rostro, la rehén británica Margaret Hasán pidió ayer a Tony Blair que le salve la vida retirando las tropas británicas de Irak. En un dramático vídeo difundido ayer por la televisión árabe Al Jazira, Hasán implora entre sollozos que no quiere acabar como Kenneth Bigley, el ingeniero británico secuestrado y asesinado por sus captores. "Estas pueden ser mis últimas horas; por favor, británicos, pedidle al señor Blair que saque las tropas de Irak y no las traiga a Bagdad", solloza.

"Esa es la causa", prosigue "por la cual gente como el señor Bigley y yo hemos sido capturados. Quizá voy a morir como Bigley. Por favor, os lo ruego", concluye en su alocución. La directora en Irak de la ONG Care International, que fue secuestrada el pasado martes en la capital iraquí cuando se dirigía a su trabajo, aparece sola en la cinta. Ningún grupo ha reivindicado aún el secuestro, pero el contenido de este último mensaje hace temer la peor de las hipótesis: Que tras el secuestro hay un grupo de extremistas islamistas, y no de delincuentes comunes buscando simplemente lucrarse.

PROPAGANDA A LOS CAPTORES La cadena de televisión pública BBC optó ayer por no mostrar el vídeo, al considerarlo demasiado doloroso y para no hacer el juego propagandístico a los captores. Las imágenes recordaban demasiado a las protagonizadas hace unas semanas por Bigley antes de ser asesinado. De nada podría valerle a Hasán tener la nacionalidad iraquí, además de la británica, saber árabe, haberse convertido al islam, estar casada con un iraquí y haber vivido en el país durante 30 años, entregada por completo a la defensa de sus ciudadanos más expuestos.

En un breve comunicado, el ministro de Exteriores, Jack Straw, calificó ayer la grabación de "extremadamente dolorosa" y pidió la liberación de la rehén. Straw no hizo ninguna referencia al contenido del mensaje, que añade aún más presión a la posición de Blair y a su política en Irak. El vídeo se difundió un día después de que el Gobierno de Londres confirmara el envío de 850 hombres a las zonas de alto peligro en las cercanías de Bagdad, a petición de EEUU.

MAS ENFRENTAMIENTOS Entretanto, en Buhruz, al noreste de Bagdad, nueve rebeldes murieron y otros tres resultaron heridos durante los tiroteos que tuvieron lugar ayer, informa Kim Amor. En la ciudad rebelde de Faluya se produjeron enfrentamientos entre los insurgentes y los marines, después de que una patrulla norteamericana fuera atacada con amas ligeras.

El Ejército de EEUU estrecha el cerco sobre Faluya desde el pasado 14 de octubre, donde cree que se esconde el jordano Abú Musab al Zarqaui, cabecilla del grupo radical Monoteísmo y Guerra Santa y enemigo número uno de las fuerzas de EEUU.

Después de que el Comité de Ulemas, la más alta institución religiosa suní de Irak, sugiriera la posibilidad de hacer un llamamiento a la población a boicotear las elecciones legislativas previstas para enero, las tropas norteamericanas mantienen una campaña de hostigamiento contra los altos dignatarios religiosos sunís. El jeque Abdesatar Abdel Jabar fue detenido en la noche del jueves al viernes, lo que desencadenó nuevos enfrentamientos. En la última reunión del Comité de Ulemas, esta institución amenazó con instar al pueblo iraquí a boicotear las elecciones de enero si se produce finalmente un asalto a Faluya.