Cuando solo queda un día de campaña para la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, todos los analistas políticos y los especialistas de los institutos de sondeos coinciden en que el porcentaje de votos que finalmente obtenga el candidato centrista François Bayrou determinará el resultado del domingo, en el que dos aspirantes se clasificarán para la segunda vuelta del 6 de mayo.

En primer lugar porque el electorado de Bayrou es el más volátil y el más indeciso, pero también porque el final de campaña espectacular del candidato de la Unión por la Democracia Francesa (UDF) desmiente todos los pronósticos que auguraban un hundimiento final. Y no solo no se ha producido, sino que Bayrou puede dar la sorpresa.

MITIN EN PARIS El miércoles reunió a 20.000 personas en el mitin que celebró en el Palacio de los Deportes de Bercy, en París, en el que volvió a reivindicar sus cualidades de derecha, izquierda y centro a la vez, y anunció una "ducha fría" para que la Unión por un Movimiento Popular y el Partido Socialista hagan "su revolución cultural".

Cinco institutos de sondeo otorgan a Bayrou porcentajes que van del 18,5% al 19%, siempre en tercer lugar. Sin embargo, sobre 100 electores del candidato de la UDF, solo 39 aseguran votarle, 19 se plantean si votar a Royal y 16 si hacerlo por Sarkozy, afirma Frédéric Dabi, del IFOP.