La firma del presidente colombiano, Alvaro Uribe, bastaría para ordenar la extradición relámpago de docenas de narcotraficantes, si sigue adelante el proyecto de ley que el Gobierno va a presentar al Congreso y que, de no ser aprobado, el mandatario impondrá por decreto ley bajo el actual estado de excepción. Uribe pone sobre la mesa su última carta contra el narcotráfico, sin saber --dijo-- "qué cara ponerle al mundo" después de que el mayor traficante de drogas, Gilberto Rodríguez Orejuela, saliera de la cárcel cual camello de poca monta.
CONDENA IRRISORIA
La irrisoria condena del capo que dominó incluso al Congreso colombiano bajo el apodo de El Ajedrecista culmina la cadena de reveses a la justicia a lo largo de 18 años de guerra contra la mafia, en la que han sido asesinados candidatos presidenciales, ministros, jueces, periodistas y centenares de policías y civiles. En busca de soluciones drásticas, Uribe echará mano de la extradición relámpago, que ya se aplicó tras el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, en 1989.
"Si el Gobierno considera que se agiliza el trámite", la Corte Suprema, que ahora tarda entre seis meses y un año en aprobar formalmente las extradiciones, "no tiene inconveniente y estaría de acuerdo" en la extradición expedita, ha adelantado el presidente de la sala penal del Supremo, Alvaro Pérez. El magistrado piensa dar el beneplácito a esa "batalla en tiempo real contra el crimen organizado", que en países europeos opera por correo electrónico o fax.
El penal de Cómbita, en la región de Boyacá, es prueba de que el Gobierno prepara una extradición masiva desde antes de que por su puerta saliera el mayor de los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali. El Gobierno de Estados Unidos supervisó la construcción de esa copia de la cárcel federal de La Florida, para que recluyera a los ya más de 80 narcotraficantes, la mitad de los cuales reclama Washington. La mafia está alarmada.
"Sabemos que, si se llega a esa ley, todos los que tengan una petición de extradición se irán en dos aviones militares Hércules, en un sólo día, rumbo a Estados Unidos", dice el abogado de uno de los capos. Hace 13 años, los narcos, reunidos bajo la firma de Los Extraditables, contestaron e impidieron esa medida a golpe de asesinatos, secuestros y dinamita. Desde entonces, han mantenido "intacto su poder económico y de corrupción", como muestran las "pruebas contundentes" que esgrimen los gobiernos de ambos países.
REGENERACION
Ni aun con una extradición masiva conseguirá Uribe, como pretende, "erradicar el narcotráfico". Una larga investigación del diario colombiano El Tiempo ha llegado a la conclusión de que los cárteles se reacomodaron con eficiencia empresarial y los nuevos capos "ya no chapan en oro la grifería de sus baños ni se exhiben en grandes haciendas con exmisses y modelos". Por eso, los organismos de espionaje los definen como " la mafia invisible ".
