Estados Unidos advirtió ayer a Irán de que se abstenga de intervenir o influir sobre la población shií de Irak. En respuesta a informaciones de The New York Times , que señalaban que el Gobierno de Teherán ha enviado agentes y clérigos para favorecer la creación de un Gobierno islámico en Irak, Washington dijo que no tolerará "ninguna interferencia exterior" en el proceso de establecer un Gobierno democrático en Irak.

"Estamos muy preocupados y hemos hecho llegar nuestra advertencia a los iranís por los canales habituales", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. EEUU, que rompió con Irán en 1979, cree que, con la excusa de las peregrinaciones a Kerbala, Irán ha introducido en Irak a miembros de la brigada Badr y guardias de la revolución iranís. La brigada es el brazo armado del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak, grupo shií iraquí con sede en Teherán.