El presidente de EEUU, George Bush, pasó ayer por alto la indignación del frente de la paz por su exclusión de los sustanciosos contratos para la reconstrucción iraquí y abogó porque esos mismos países se plieguen a sus deseos y condonen la abultada deuda exterior que acumula Irak, estimada en 125.000 millones de dólares (101.250 millones de euros, unos 16.837 millones de pesetas). "Es muy sencillo", subrayó ayer en la Casa Blanca. "Nuestra gente arriesgó sus vidas, los chicos de la coalición arriesgaron sus vidas y eso es lo que los contratos van a reflejar", añadió, sin dejarse conmover ante la oleada de críticas.

"Si esos países quieren ayudar a que el mundo sea más seguro, permitiendo que Irak resurja como un país libre y pacificado, una forma de contribuir es reestructurando su deuda", recalcó. Además, despachó a su enviado especial para negociar la condonación de la deuda iraquí, James Baker, quien el lunes viajará a Europa para pedir a Francia, Alemania y Rusia, los mismos países a los que ha vetado para licitar en los contratos de reconstrucción iraquí, que perdonen la deuda de Irak. Al menos uno de ellos, Rusia, ya adelantó el miércoles su escasa disposición a hacerlo. Baker viajará también a Gran Bretaña e Italia con el mismo objetivo.

Bush se mantuvo en sus trece en usar los 18.600 millones de dólares (15.066 millones de euros, 2,5 billones de pesetas) de contratos para la reconstrucción iraquí como recompensa para los países que secundaron sus deseos y apoyaron la guerra contra Sadam Husein, a pesar de los riesgos en que incurrían.

LA ONU SE SUMA A las críticas a Bush se sumó ayer desde Berlín el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que calificó de "desafortunada" la decisión. En rueda de prensa con el canciller Gerhard Schröder, Annan subrayó que "es hora de reconstruir el consenso internacional y trabajar juntos para estabilizar Irak; cualquier acción o iniciativa que se emprenda debe ser unificadora". Annan dejó claro que la exclusión de Bush al frente de la paz "divide" al mundo.

En el mismo sentido se manifestó ayer en Bruselas el comisario europeo para Asuntos Exteriores, Chris Patten. "Deberíamos estar tratando de aunar a la gente y no de dividirla", opinó Patten, que criticó como poco "constructiva" la conducta de Washington al fomentar las divisiones entre EEUU y Europa.