Además de haber burlado hasta ahora todos los intentos de apresarle, el depuesto presidente iraquí, Sadam Husein, podría estar coordinando y dirigiendo la fuerte resistencia contra la ocupación de su país, cuyos ataques han causado ya 118 muertos a las fuerzas de EEUU desde el 1 de mayo, fecha en que el presidente George Bush proclamó el fin de las operaciones militares de envergadura, según aseguró ayer el rotativo The New York Times . La aparición de esta información coincide con las noticias procedentes de Irak de que tropas estadounidenses han cercado la ciudad natal de Sadam Husein en busca del depuesto dictador.

El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, auguró una pronta captura del exdictador iraquí: "Sadam ya no está en el poder; su régimen ya no ocupa el poder; es sólo una cuestión de tiempo que sea llevado ante la justicia", señaló el portavoz presidencial.

RECOMPENSA MILLONARIA

Sadam, por cuya captura EEUU ofrece 25 millones de dólares (29 millones de euros, unos 3.370 millones de pesetas) está actuando desde Tikrit, afirmó The New York Times citando fuentes del espionaje que, sin embargo, reconocen no haber podido confirmar que el expresidente iraquí dirige los ataques. "Algunos testimonios apuntan que está fomentando de alguna forma la resistencia", dijo una fuente oficial.

Según el diario, Sadam contacta con la resistencia a bordo de vehículos en movimiento para no ser atrapado. Así pudo haberse entrevistado con el general Izzat Ibrahim al Duri, su brazo derecho antes de la invasión estadounidense, a quien el espionaje de EEUU adjudica un papel relevante en el acoso a las fuerzas de ocupación, sometidas a una media de 26 atentados diarios. Según el Pentágono, Ibrahim estuvo recientemente en contacto con Ansar al Islam, un grupo radical al que Estados Unidos considera su principal "adversario terrorista" en Irak.

En territorio iraquí, la pasada madrugada, las tropas de EEUU cerraron con alambradas la localidad de Auja, pueblo natal de Sadam, junto a Tikrit. Los militares han obligado a la totalidad de sus 3.500 habitantes a registrarse, para establecer un control de las salidas y entradas de la población.

También ayer, cuatro iraquís --tres civiles y un policía-- murieron y dos soldados de EEUU fueron heridos en enfrentamientos entre las tropas de ocupación y un grupo de manifestantes, en el distrito bagdadí de Abu Garib.

En Faluya, uno de los bastiones de los partidarios del derrocado presidente, otro iraquí perdió la vida en enfrentamientos con la policía local durante una protesta. La sede del ayuntamiento fue atacada e incendiada. La batalla campal se prolongó durante varias horas y, al caer la noche, una veintena de vehículos blindados se desplegaron en esta localidad. Debido a la intensidad de los combates, numerosos fieles que rezaban en el interior de la mezquita situada frente al ayuntamiento no pudieron salir.