El secuestro de dos aviones y un barco, en las tres últimas semanas, como medio para buscar asilo en Estados Unidos ha hecho que se enciendan las alarmas en Washington.

De otra manera no se explica la insólita aparición ayer, en la televisión cubana, del encargado de negocios de EEUU en Cuba, James Cason, quien rogó a los cubanos que utilicen las vías migratorias normales si quieren abandonar el país. Ayer continuaban las negociaciones entre los secuestradores de un ferry con 50 personas retenidas y las autoridades cubanas. Antes habían sido secuestrados dos aviones el 19 de marzo y el martes pasado.

"Cualquier individuo de cualquier nacionalidad, incluyendo los cubanos, que secuestre un avión o embarcación para dirigirse a EEUU será procesado con toda la fuerza del sistema legal norteamericano", dijo Cason ante las cámaras con intención disuasoria. Además, añadió que su país negará el visado de residencia a todos los secuestradores. Mientras, ayer continuaban las negociaciones entre los secuestradores de un ferry en La Habana, con 50 pasajeros, y las autoridades cubanas. Los primeros reclaman, para liberar a los rehenes, comida y combustible para llegar a la costa estadounidense.

Por otra parte, el autor del secuestro del avión desviado desde La Habana a Cayo Hueso (EEUU) el lunes, compareció ayer ante un tribunal de esta misma localidad de Florida y podría ser condenado a más de 20 años de prisión.