El llamamiento a filas de 5.600 soldados en la reserva para enviarlos a Irak equivale a restaurar el servicio militar obligatorio, abandonado en EEUU hace tres décadas. Así lo denunciaron ayer numerosos críticos, entre ellos el candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry. El Pentágono dice que no es "nada nuevo".

"Es como restaurar el servicio militar obligatorio, pero por la puerta de atrás", manifestó Kerry en referencia a la decisión del Pentágono de reforzar sus fuerzas en Irak con miembros de la Reserva de Individuos Dispuestos (RID). El RID es un contingente de 111.000 personas que pueden ser llamadas a filas durante los 8 años posteriores a su servicio militar. La última vez que se movilizó a los miembros de este contingente fue durante la primera guerra del Golfo.

A diferencia de la Reserva, integrada por soldados a tiempo parcial que se entrenan durante los fines de semana, el RID está constituido por soldados profesionales que ya terminaron sus contratos con el Ejército estadounidense.

"Esta movilización no voluntaria es el resultado directo del fracaso de la Administración para conseguir ayuda internacional en Irak por la vía diplomática", atacó Rand Beers, consejero de seguridad nacional de John Kerry. Pero incluso el analista Jack Spencer, de la conservadora Heritage Foundation, reconoció que "demuestra que nuestras fuerzas militares no pueden abarcar más".