El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se ha desplazado a la ciudad Beslán, en Osetia del Norte, pocas horas después del asalto al colegio en el que un comando terrorista mantenía secuestrados a cerca de 1.200 rehenes, en su mayoría niños. La operación se ha saldado con la muerte de 322 personas, de las cuales 155 son niños y medio millar de heridos, según el último balance de víctimas facilitado por el fiscal general adjunto de Rusia, Serguéi Fridinski.En los hospitales de Osetia del Norte han requerido asistencia médica 704 personas, aunque pocas horas más tarde esa cifra se ha rebajado a 531, incluidos 283 niños, pues el resto presentaban heridas leves y ya han sido dados de alta.El número de víctimas mortales, por ahora cifrado en más de 300, aún puede aumentar, pues las autoridades sanitarias han informado de que hay muchos heridos "en estado muy grave", incluidos 92 niños.Un comunicado del Kremlin difundido a las agencias rusas ha informado escuetamente de que en el aeropuerto de Beslán el líder ruso no ha sido recibido por personalidades oficiales y se ha dirigido inmediatamente en un microbús al hospital clínico de la ciudad.