El Ejército indonesio ha decidido imponer restricciones a las ONG desplazadas a la provincia de Aceh con el fin de garantizar su seguridad. Así lo anunció ayer el jefe del Estado Mayor, general Endriartono Sutarto, con el argumento de que los guerrilleros del Movimiento para la Liberación de Aceh (GAM) están deseosos de aprovechar la presencia de extranjeros para dar un golpe de efecto. Los rebeldes del GAM respondieron que no van a atacar a los trabajadores humanitarios.

El general recomendó a las ONG no aventurarse fuera de Banda Aceh y Meulaboh, las dos principales ciudades de la provincia, y advirtió de que cualquiera que tenga intención de hacerlo deberá solicitar una autorización al Ejército. Además, las operaciones terrestres, aéreas y marítimas se harán bajo la supervisión militar.