José Luis Rodríguez Zapatero explicó ayer como un acto de "coherencia" su negativa a aportar más militares a Afganistán y a autorizar el desplazamiento de soldados españoles fuera de su zona de acción, al oeste del país, salvo en casos de emergencia humanitaria. El presidente del Gobierno también reiteró su compromiso con el diálogo para la solución de los conflictos y alegó que España ajustará su presencia en el país asiático a los trabajos de reconstrucción civil que le ha encomendado la ONU.

A la pregunta de si esta actitud puede acarrear a España nuevas tensiones diplomáticas con EEUU, Zapatero señaló que las relaciones son "correctas" y los intercambios económicos bilaterales "van muy bien". M. S.