Si el martes, España apoya en la ONU la declaración de guerra, "en contra de la voluntad de la mayoría de ciudadanos de este país, habrá consecuencias". "Nosotros nos encargaremos de que las haya". José Luis Rodríguez Zapatero lanzó esta advertencia, ayer, en el mitin de los socialistas catalanes para presentar la candidatura de Joan Clos a la alcaldía de Barcelona.

Aunque el secretario general del PSOE no concretó a qué tipo de consecuencias se refería, fuentes de la dirección socialista indicaron que aludía a una intensiva campaña de movilizaciones contra la guerra. La mismas fuentes desmintieron que el PSOE se plantee la presentación de una moción de censura contra el presidente José María Aznar.

EJEMPLO EUROPEO

El líder socialista pidió a los españoles que sigan defendiendo la paz "hasta el último momento", siguiendo el ejemplo de Europa, de la que, dijo, el presidente del Gobierno "se aleja" mientras que los demás ciudadanos se sienten "cada vez más cerca" de ella.

A juicio del líder del PSOE, la intervención española en la última reunión del Consejo de Seguridad de la ONU , celebrada el pasado viernes, fue "el momento más triste" para la "España democrática de los últimos 25 años".

Rodríguez Zapatero advirtió al presidente del Ejecutivo popular de que la "paz" no se ganará ni con el "vasallaje" ni a través de "un imperio que se quiere construir con la identidad militar", sino con "el diálogo".

En su intervención ante unas 3.000 personas en el pabellón de Vall d´Hebron de Barcelona, Zapatero recriminó a Aznar su "pasividad" ante las declaraciones del presidente de Estados Unidos, George Bush, en las que éste venía a decir: "Me da igual lo que vote la ONU, ya que voy a hacer lo que quiera".

LA POSTURA DEL PAPA

El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, también se refirió en este mitin al posible ataque a Irak. El líder de los socialistas catalanes aludió al rechazo de la guerra contra el régimen iraquí que el Papa ha expresado en repetidas ocasiones, para afirmar que "ni los representantes de Dios en la Tierra avalan la guerra que se hace en nombre de Dios".