José Luis Rodríguez Zapatero ha citado a los tres máximos dirigentes españoles de la UE a una reunión en la Moncloa antes del Consejo Europeo de los días 16 y 17 de junio, con el fin de estudiar una salida a la crisis tras el rechazo de franceses y holandeses a la Constitución. Los convocados por el presidente del Gobierno son el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia; el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, y el alto representante para la política exterior y la seguridad de la UE, Javier Solana, todos ellos socialistas y exministros de gobiernos de Felipe González.

Aún no se ha fijado una fecha para el encuentro. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, adelantó que el Ejecutivo tiene la voluntad de "renovar su compromiso con la Europa económica y comercial, pero también con la Europa política y social". "Europa es un mercado común, pero es más: es un proyecto político común", dijo.

La número dos del Gobierno restó importancia al hecho de que el canciller alemán, Gerhard Schröder, haya invitado al presidente francés, Jacques Chirac, y al premier británico, Tony Blair, a reunirse con él en sendos encuentros en Berlín, y no se haya dirigido a Zapatero. Alegó que el Ejecutivo español va a estar en "primera línea de liderazgo" para dar un impulso a Europa, y que habrá "muchas reuniones" y "muchas posibilidades" para ejercer ese papel de vanguardia.

EJE FRANCO-ALEMAN Fuentes oficiales sostuvieron que la invitación de Schröder a Chirac no es un desaire a Zapatero, que ha apostado por el eje franco-alemán en su política exterior. Argumentaron que París y Berlín son un "matrimonio" y como tal intentarán solventar sus diferencias, ya que el no francés supone un golpe al vínculo con Alemania. Añadieron que la invitación a Blair se debe a que el Reino Unido presidirá el próximo semestre la UE.