Tras aplaudir la liberación de Ingrid Betancourt y los otros 14 rehenes y felicitar al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, argumentó que es "una exigencia ética y moral" que se libere al resto de secuestrados. Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que hace poco negoció con las FARC un intercambio de rehenes por presos, se declaró "jubiloso" y envió a la guerrilla el mensaje de que "el tiempo de los fusiles ya pasó". Y les conminó a dejar en libertad al resto de los rehenes.