Expectante ante la posibilidad de que también ETA deje las armas para siempre, José Luis Rodríguez Zapatero celebró ayer como una "buena noticia" la disolución del IRA. Aunque no quiso comparar el proceso de paz en Irlanda con el conflicto vasco, el presidente español destacó el apoyo que la oposición británica ha prestado siempre al Gobierno de turno, citándolo, aunque sin explicitarlo, como un ejemplo a seguir por parte el PP. "El proceso irlandés ha fructificado porque había consenso social y político", resaltó ayer Zapatero, que también expresó su "confianza" en el futuro fin de ETA.

EL ANTICIPO DE BLAIR En el Senado, el jefe del Ejecutivo mantuvo ayer una charla con los periodistas poco antes de que el IRA formalizara su anuncio. Reveló que la víspera, durante su reunión en Downing Street, el premier británico, Tony Blair, le dejó entrever que la disolución del IRA era inminente. Pero pronto la conversación con la prensa derivó hacia un fenómeno terrorista mucho más próximo, el etarra, que Zapatero cree en vías de solución.

El presidente pidió que los españoles tengan "confianza" en el final de ETA, pero también "calma", pues cada proceso tiene su singularidad, y el ejemplo irlandés demuestra que la búsqueda de la paz es siempre larga y tortuosa. Recordó que la paz en Irlanda ha estado precedida por el "acuerdo entre los dos grandes partidos" del Reino Unido. Un consenso que, como ha denunciado en otras ocasiones, echa de menos en España, donde el PP se ha opuesto a cualquier diálogo con ETA.

Más tarde el presidente envió un telegrama de felicitación a Blair por la "histórica declaración" del IRA, una "noticia enormemente esperanzadora" que, a su juicio, demuestra que "con tesón y voluntad política se consigue erradicar las opciones violentas". El PP, aunque celebró la disolución del IRA, rechazó todo paralelismo con ETA. Eduardo Zaplana acusó a Zapatero de haber tomado "un camino equivocado" para acabar con la banda, mientras Gaspar Llamazares (IU) instaba a ETA a "seguir el mismo camino" que el IRA.