José Luis Rodríguez Zapatero centraba anoche su artillería negociadora en que España mantenga su condición de beneficiario neto del presupuesto comunitario durante todo el periodo 2007-2013. Es decir, que las ayudas que recibe superen las aportaciones que hace. Para ello, el presidente reclamaba un año más de prórroga del fondo de cohesión que los dos que ofrece la presidencia luxemburguesa de la UE. Y pedía más dinero para Canarias para equiparar su situación con la de las islas Azores.

El secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Alberto Navarro, manifestó en rueda de prensa que el Gobierno considerará un "gran éxito" lograr ese objetivo. Pero la situación era en extremo difícil al cierre de esta edición, debido al bloqueo de Reino Unido, Holanda y Suecia. Fuentes de la Moncloa elogiaron, en cambio, la actitud "constructiva" de Francia y Alemania, con cuyos mandatarios, Jacques Chirac y Gerhard Schröder, mantuvo Zapatero sendos encuentros.

Zapatero dejó bien claro ante sus colegas que la propuesta de partida de la presidencia luxemburguesa está "muy lejos" de satisfacer los intereses españoles. "Los 31.000 millones de euros de recortes en las ayudas a España son excesivos. Es imposible para nosotros aceptarlo", manifestó el jefe del Ejecutivo en la primera ronda de negociaciones, según informaron a este diario fuentes de la negociación.

RECORTES GRADUALES El presidente expresó la disposición de España de convertirse más adelante en contribuyente neto de las arcas comunitarias, pero reclamó a cambio que los recortes inevitables se realicen de manera "gradual" y "razonable", de modo que no provoque traumas en la economía nacional.

El presupuesto del periodo 2000-2006 estableció para España ayudas por un monto de 103.590 millones de euros y contribuciones por 54.874 millones, lo que arroja un saldo neto a su favor de 48.716 millones de euros. La propuesta luxemburguesa reduce el saldo neto a 6.000 millones de euros, según cálculos de expertos.

Tan abrupta caída obedece, en parte, a un descenso importante de las ayudas y, en parte, a un incremento también notorio de las contribuciones a las arcas comunitarias. La razón de este cambio en la situación presupuestaria es que España se ha vuelto un país más rico por el crecimiento económico que ha experimentado en los últimos años, situación que se ha acentuado de modo artificial, por efecto estadístico, a raíz del ingreso de 10 nuevos y más pobres socios.

"MUCHO MAS" Según los cálculos de Zapatero, las ayudas para el próximo septenio quedarían en unos 72.600 millones de pesetas. Navarro se mostró convencido de que España recibirá "como mínimo" un montante de ayudas por 70.000 millones, y subrayó que esta cantidad representa "mucho más" que las aportaciones previstas. Ni Navarro ni Zapatero cuantificaron esta última cifra, que se situaría, según los expertos, entre los 64.000 y 66.600 millones de euros.