La crisis económica, la guerra de Irak, los talibanes en Afganistán, el conflicto árabe-israelí, los presos de la cárcel de Guantánamo, el calentamiento global... La palabra esperanza , clave en la carrera que ha llevado a Barack Obama hasta la Casa Blanca, empezará pronto a pasar factura al nuevo presidente de Estados Unidos, con millones de personas pendientes de sus acciones para arreglar el mundo. José Luis Rodríguez Zapatero convocó ayer a la prensa para mostrar su alegría por la toma de posesión y le ofreció toda su ayuda al nuevo mandatario ante ese trabajo hercúleo. "Cuanto más fuerte se sienta, mejor para todo el mundo. Hay que apoyar a Obama para que consiga las cosas que a la inmensa mayoría nos gustaría que lograra", declaró el jefe del Ejecutivo.

Zapatero no escondió su felicidad por el acto del martes en el Capitolio y por el contenido del discurso, "con una seña de identidad socialdemócrata muy pura", afirmó. "No lo puedo ocultar. Estoy muy contento. Es uno de los actos democráticos más importantes de las últimas décadas". Y agregó que España contribuirá a "colmar" las expectativas "de EEUU y del mundo", puestas en Obama.

AGUA PASADA Una vez enterrada la era Bush , el presidente español se atrevió a augurar que las relaciones Madrid-Washington serán "muy buenas" y que mantendrá encuentros "de manera natural y periódica" con Obama. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, incluso dijo que está "convencido" de que la primera cumbre bilateral se celebrará este año. No obstante, por ahora, el primer cara a cara entre Zapatero y Obama está asegurado el 2 de abril en Londres (Reino Unido), donde se celebrará una cumbre económica, heredera del G- 20 de noviembre. Los dos días siguientes, además, podrán verse de nuevo en la cita anual de la OTAN, que tendrá lugar en Kelh (Alemania) y Estrasburgo (Francia).

Para el jefe del Ejecutivo español, los dos retos a los que debe hacer frente sin demora el presidente de Estados Unidos son la crisis internacional y el conflicto entre israelís y palestinos. El presidente Zapatero valoró también que una de las primeras decisiones como presidente haya sido suspender temporalmente los procesos a los presos de Guantánamo y, por primera vez en público, aseguró que el Gobierno español está dispuesto a colaborar en el cierre del penal. "Si podemos hacer algo, lo haremos", aseguró.

AMERICA LATINA El presidente español destacó dos aspectos en los que espera trabajar codo con codo con la nueva Administración estadounidense: América Latina y la evolución de las energías renovables. Zapatero subrayó la necesidad de que Washington y Madrid se alineen para seguir una estrategia común en esa región, considerada por Estados Unidos durante décadas como su patrio trasero. El presidente español también citó el sector de las nuevas formas de energía, un área en la que el propio Obama considera a España como un modelo a imitar. "Nos interesa tener una colaboración muy especial por nuestras empresas", dijo el presidente Rodríguez Zapatero.